domingo, 25 de mayo de 2008

Cherchez la femme and find the money





En época de la Marquesa de Pompadour la frase se hizo popular. Busca a la mujer; traduzco para aquellos que como yo pasaron por la Alianza Francesa sin saber que pasaron. Una invitación a buscar, en el amor (sexual), los motivos de ciertas acciones humanas.
“Cherchez l’enfant” podría haber dicho con toda razón Sigmund Freud con un acento francés que imagino gutural.
Para los tiempos mayormente cínicos que hoy corren “Find the Money” resultaría más adecuado. La caja de Pandora con dinero adentro parece haberse desatado tanto en Miami como en la Habana.
Una fabricación del gobierno cubano?
Sinceramente no lo creo. Demasiados detalles, fotos, videos, grabaciones, documentos firmados de puño y letra, gente paseando por Europa; nos dicen que sólo el 17% del dinero que destina el gobierno americano a “fomentar la democracia” llega a las orillas del caimán.
Y una vez que llega, este se reparte, al menos en el caso de la señora Martha Beatriz Roque, de una manera arbitraria, poco transparente y antidemocrática.
Es éticamente correcto recibir financiamiento?
En general no veo nada incorrecto en recibir dinero para una buena causa. Sin embargo si este viene de personas que propugnan un cambio mediante la violencia o de gobiernos hostiles la cosa cambia.
Cuando se reciben fondos de una sola fuente o un solo gobierno de hecho los receptores tienden a conviertirse en dependientes, sino subordinados, de sus mecenas.
El nivel bien de vida de algunos líderes de la disidencia, bien por encima de la mayoría del pueblo cubano, los aleja de estos últimos causando una pérdida considerable de prestigio a todo el movimiento.
En todo esto tengo la impresión de que me han vendido chicharrón por carne.


Imagen: Artwork from Heather Humbert - PA Learners OnlineArtwork from Heather Humbert - PA Learners Online

martes, 20 de mayo de 2008

Dos orillas y medio sobrino



Arriba: la playa de Miami.
Ciento veinte millas al sur y una revolución a la izquierda: Boca Ciega Beach.
Un mismo mar y tantos desencuentros.
La mayoría de nosotros sin embargo, después de un proceso de sedimentación más o menos penoso, ha logrado conciliar ideas políticas con familia y amistad.
Como este tío de un buen socio, un anticomunista de barricada cuya única concesión al enemigo ha sido tener un sobrino favorito izquierdoso.
Tan lejos llegan ambos sentimientos. Un día nos llevó a la loma del Mazo, en el barrio de la Víbora a empinar papalotes. Después de horas de inútil esfuerzo la dichosa chiringa no lograba levantar su vuelo más allá de un metro de altura. Resentido y con espíritu de justificación se defendió:
-Qué barbaridad, los comunistas han acabado hasta con el aire en este país. Antes si que soplaba!
Otros vientos, más favorables por fortuna, le llevaron a puerto seguro en la orilla de enfrente. La relación entre uno y otro perduró a pesar de todo. Cuando sus viejos amiguetes del Versalles le preguntan con sorna:
-Fulano ven acá, tu no tienes un sobrino medio comunista?
El suele responder inclaudicable:
-Bueno, yo soy tío de la otra mitad.
La canción “Las Otra Orilla” del trovador Frank Delgado habla un poco de esa relación de amor y odio, aquí va un fragmento:

Venerando al mismo santo y con el mismo padrino…
Bailando con Celia Cruz,
oyendo a Silvio y Pablito
qué mezcla tan informal merengue con platanito.

miércoles, 14 de mayo de 2008

Decadencia y caida de minimo Gomez, segunda parte


En realidad esta historia empezó un par de años antes. Los metodólogos principales fueron convocados por el Luis Gómez, a quien el pueblo llamaba cariñosamente “mínimo Gómez”, en alusión a su corta estatura y para diferenciarlo bien de Máximo el Grande, a una reunión en el ministerio.
Había preocupaciones. Un eufemismo para decir que algunos especialistas se oponían a la idea del profesor general integral, sin saber quién estaba detrás de ella. Sorpresivamente Fidel hace acto de presencia. Con la humildad que caracteriza al Comandante interviene:
-Yo sé que algunos compañeros tienen dudas, sólo les pido una cosa; déjenme probar.
Ante semejante acto de modestia todos estuvieron de acuerdo en darle una oportunidad. El experimento empezó de inmediato en la escuela Yuri Gagarin, antiguo Pre de la Habana. Un grupo de aguerridos jóvenes conocidos como los “100 valientes de Fidel” comenzaron su heroica labor. Resulta innecesario decir que la experiencia fue un éxito rotundo. Algunos funcionarios afirmaron muy en serio que la gente aprendía tres veces más rápido (sic). Una simple aritmética indica que la entrada a la universidad se produciría a la edad diez años.
Al inicio del próximo curso escolar el sistema se implanta en todas las Secundarias Básicas del país, junto con la doble sesión, aulas de 15 estudiantes, clases por televisión y video, discos compactos en lugar de libros, pan con pasta y yogurt de soya como “merienda reforzada” en lugar de almuerzo.
El Comandante no se detiene ante ningún obstáculo con tal de proporcionarle a su pueblo la mejor educación. Cuando se da cuenta que, al reducir a la mitad los estudiantes por aula, necesita el doble de los maestros recorta el programa de estudios de Licenciatura en Educación Primaria de cinco años a seis meses. Los PI, profesores integrales, son bautizados por los guasones de siempre como Profesores Instantáneos.
A veces me pregunto de dónde vienen las brillantes ideas pedagógicas del Comandante. No me caben dudas, bebe de los clásicos; cuando Martí habló de talleres en lugar de escuelas decidió mandar a todos los estudiantes para los Pre en el Campo.
El profesor integral con sus quince alumnos a cuestas podría tener su génesis en la Biblia. Huele a Jesucristo con sus doce apóstoles. Para subir la parada decidió serían quince:
“Tendremos el mayor número de apóstoles por Jesucristo del mundo. Sólo en una Revolución Socialista esto es posible.”
Naturalmente “Mínimo Gómez” tuvo el papel de comparsa en todo este cuento. Pero no hay que subestimar su rol, además de la difícil tarea de la implementación práctica del disparate, fue su ideólogo a posteriori. Habló de “cursos históricos ( a pesar de algunas pequeñas deficiencias)”, de “una revolución en el uso de las modernas tecnologías de información”, de que “como nunca antes todas las condiciones están creadas para el inicio del curso escolar(sólo faltan algunos detalles como los uniformes, los libros y los maestros quizás debió haber añadido)” y un largo etcétera de justificaciones y apologías.
Lo “bueno” que tiene la Educación es que las decisiones erróneas se pagan a largo plazo, mientras tanto se puede ir tirando hasta que un PI le explote una silla en la cabeza a uno de sus discípulos. Ahora lo destituyen, no por mal trabajo en su ramo, sino por obstructor del tráfico aéreo internacional.
Pero no se preocupen, la ayuda está en camino y viene de Galicia, o de Asturias no sé bien.

Decadencia y caída de mínimo Gómez, primera parte



La historia de mi vecino Horta es ilustrativa de la última revolución de la Educación cubana.
Maestro de Física de Secundaria Básica, con más de 30 años de experiencia, se las sabía todas cuando de manzanas de Newton y cargas de Coulomb se trataba.
Feliz, domando las pequeñas fieras, esperaba en paz su ansiado retiro cuando en una sorpresiva reunión la directora le avisó:
-El próximo año comienza el sistema de profesores integrales, a partir de Septiembre además de Física vas a enseñar Matemática, Biología, Química, Español, Historia y Geografía. En las vacaciones empezamos un curso acelerado de preparación. Alguien en contra?
El cielo parecía caer sobre su cabeza. La última vez que oyó hablar de Cervantes fue de paso por el parque El Quijote camino a Coppelia, cómo diablos iba a dar una clase sobre el tema?
A punto del infarto se enteró de los detalles de la operación. A lo cubano, Dios aprieta pero no ahoga. Las clases venían en cassettes, sólo había que saber manipular el nuevo equipo de video. Cuando Tatagua, la niña abelardita del aula le preguntase por las características antropométricas de los nemátodos sólo tendría que darle al VCR para atrás hasta el lugar adecuado.
La cosa iba bien hasta que un día despertó de su habitual siesta en medio de una lección de Historia de Cuba, la maestra en la pantalla diciendo:
- Hoy vamos a estudiar la crisis económica del período 1919-1922.
Medio dormido se le escapó el único comentario que hiciera a sus alumnos en la materia:
-Coñooo, que suerte tuvieron, nada más duró tres años; esta de ahora no tiene para cuando acabar.
En medio de las risas interminables de sus alumnos la espontánea observación terminó con su brillante y corta carrera de Profesor General Integral de Secundaria.
Hoy repasa tranquilamente en su casa a los muchachos que desean entrar a la Lenin o la Universidad.
-Gano el doble que antes, además no tengo que pagar Sindicato ni MTT, me dice.

martes, 13 de mayo de 2008

Prohibido prohibir






En aquel caliente Mayo de 1968 los jóvenes en Praga trataban de construir un socialismo de rostro humano.
En París, los estudiantes lanzaban desde las barricadas su asalto al cielo. La revuelta nos dejaría una consigna deliciosamente anarquista:
“Prohibido prohibir”
Mientras más al sur la imaginación caribeña en el poder consumaba una relampagueante ofensiva revolucionaria……contra puestos de fritas y vendedores de duro frío.

lunes, 12 de mayo de 2008

El caos y las mariposas.


Ante el proceso de cambios que vive Cuba algunos han mirado a la teoría del caos, esperanzados en que el batir de alas de una tenue mariposa provoque un tsunami en el malecón habanero, para usar la imagen descriptora de la famosa conjetura.

Se olvidan sin embargo que dicha teoría sólo se aplica a los sistemas inestables, aquellos donde una pequeña perturbación en las condiciones iniciales provoca un movimiento inmediato hacia otro punto de equilibrio.

Para cambiar los sistemas estables, como parece ser nuestro, se necesitan millones de mariposas batiendo con frenesí sus alas en una misma dirección.

Crisálidas de todos los países; salid de sus capullos!

Una data por Karl Marx



Hace poco se conmemoró un aniversario de la muerte de Karl Marx. Con motivo de la efeméride rememoré mis encuentros cercanos de tercer tipo con el marxismo-leninismo.
En realidad nunca me cuadró aquello. Cuando mi profe trataba de explicarme que “la primera ley del socialismo es la satisfacción de las necesidades siempre crecientes de la población” miraba de reojo mi único jean gastado, preguntándome qué mejunje me tocaría de almuerzo en el comedero universitario.
Así, al llegar al Comunismo Científico, decidí era hora de irme para la casa de la FEU a estudiar las contradicciones antagónicas entre el doble nueve y el doble blanco.
Allí supe que las revoluciones, si son verdaderas, se producen por las mismas causas que los tranques en el domino “…cuando los de abajo no tienen y los de arriba no quieren….”(Lenin, tomo XIX, Obras Escogidas).
Años más tarde los ojos más lindos de la Colina me dijeron que mi rechazo a tal filosofía era producto de haber aprendido el esclerótico marxismo soviético de los manuales de Nikitin y Konstantinov.
Para impresionarle me disparé el Capital et al. En verdad nunca logré entender el porqué de la plusvalía, pero a la segunda vez que la muchacha, imperturbable, me dijo NO, apliqué magistralmente la Ley de la Negación de la Negación. Casi me caso con ella, desafortunadamente, por razones complicadas de explicar, al final la cosa en sí no se convirtió en cosa para nosotros.
Del Marxismo podría salvar algunos fragmentos; su anuncio, casi premonitorio, de la globalización, su crítica al capitalismo. Fue un intento loable de explicar el desarrollo de la sociedad a partir de leyes científicas.
Pero una teoría científica incapaz de predecir la construcción y destrucción de ciertos muros ni como Manual de Ingeniería Civil sirve. En mi opinión subestimó, o no pudo prever, el desarrollo vertiginoso de las fuerzas productivas que se produjera después, impulsado por las ciencias y la tecnología.
Si quisiéramos aplicarlo ahora mismo habría que empezar por buscarse nuevos sepultureros de la burguesía, porque de aquella clase obrera del siglo XIX queda poco; la que sobrevivió no esta muy interesada que digamos en hacer la Revolución.
De todas maneras tengo la impresión de que sería apresurado hacer su discurso fúnebre, sobretodo mientras la riqueza esté repartida de manera tan desigual. Tal vez se quede gravitando alrededor como algo endémico, reapareciendo de vez en cuando con nuevo ropaje.
En todo caso, de los clásicos, mi favorito seguirá siendo la salida al doble uno.