Los días primero me levanto siempre de muy mal humor.
Hoy me toca pagar el apartamento, todos los billes y mi impredecible tarjeta de crédito.
Peor aún, tengo que pasar por la Western Union a mandar la remesa mensual de mi querida suegra. Ironías del destino. Durante todos los años que viví agregado en su casa la vieja arpía me hizo la vida un yogurt; que si soy un inútil, que si no seco el baño, incapaz de poner un tornillo, que no me gusta su sazón. Toda una letanía.
Pero no crean que soy rencoroso. Familia es familia. Lo mío es un caso de principios político-ideológicos. Mi dinero va a servir para engordar los bolsillos de los hermanos Castro. Es lo que en verdad me saca de paso en este día primero.
Como no hay más remedio me invento una explicación. Con ese dinero lo primero que hará mi suegra será comprar carne de res de contrabando. Contraseña: tela roja y el Robin Hood del bosque de Lawton aparecerá directo del matadero. Los huevos, por la izquierda al bodeguero, los tomates al del mercado agropecuario.
Al día siguiente cogerá un almendrón hasta el policlínico. El dentista le arreglará la boca por unos cuantos dólares con los materiales comprados por el gobierno. Hasta entonces ni un kilo a los bolsillos del tío de Alina (copyright de la frase - E. Del Risco). Me siento mejor. Todo un filántropo de la economía subterránea. Cuánta gente beneficiándose de mis fulitas.
Inútil el engaño-me digo en un raro rapto de honradez intelectual- estomatólogo, comerciante, bodeguero, campesino, taxista y hasta mi suegra tienen que morir por aceite y jabón en las tiendas recaudadoras de divisas. Todo el dinero a los hermanos de Ramón! Para su finquita en tierras de Galicia. El dolor de cabeza está de regreso junto a mi depresión.
Todo? Bueno no tan rápido, el de la tienda tiene un cuadre con el carrero quien a la vez se arregla con la del almacén. Falsifican los vales, sacan los productos y a venderlos por su cuenta en los comercios del tío-abuelo de Mirtica. Otros tres colgados de mis billetes verdes. Sentirme como Bill y Melisa me deja un poco en paz con la conciencia.
Después del café las dudas me acosan de nuevo. Con qué parte del pastel se quedarán los del gobierno? Mandar o no mandar?. Ahí está el dilema de las remesas.
Busco alguna señal en la nueva diosa de los desorientados; la Internet. Un tipo está proponiendo un plan. En lugar de remesas, poner cada dólar en una cuenta de ahorro, a intereses fijos y hasta el día que seamos libres. El tío Sam, siempre tan generoso, pondría igual cantidad. Genial no? En verdad preferiria la cuenta en Euros pero con Zapatero nunca se sabe.
Ahora sí que te jodí vieja bruja! Soy de los que creo que la venganza es mejor en caliente. La llamo enseguida:
-…..Aló, está ahí todavía?, comprenda mama suegra es para ayudarle a ahorrar y por el bien de la Patria oprimida. Al final va a ser casi millonaria.
-@#$%%&!.
- Espere le paso a su hija.
-Mi’ja , yo lo calé desde el primer momento. Tu marido es un sinverguenza de primera. De todas maneras no quiero ser malagradecida. Dale las gracias por los 10 dólares mensuales y la cajita de chicle que me mandó.
2 comentarios:
oye pi eres un miserable con tu pobre suegra
Me gusto mas este que el de Enrisco, pero ninguno de los dos logran arrancar. Sera que el tema no se presta? Hay temas dificiles?
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