(Motivado por un articulo de Marifeli en Encuentro)
Cierto, pero no tan calvo. Una economía totalmente gestionada por el gobierno conduce al desastre. Ya se sabe.
Cierto, pero no tan calvo. Una economía totalmente gestionada por el gobierno conduce al desastre. Ya se sabe.
Pero una economía regida sólo por las leyes del mercado no resuelve los problemas de la gente. Educación, salud pública, seguridad social, medio ambiente por ejemplo no son rentables a mediano plazo y por tanto le interesan al mercado sólo de manera tangencial.
Hasta el supercapitalista Banco Mundial está rectificando el tiro. Crecimiento del PIB con desigualdad no conduce a nada. Crecimiento sin respeto al entorno y superexplotación de los trabajadores, como viene ocurriendo en China, es una receta para el desastre.
Resulta una ironía el hecho de que los abanderados del neoliberalismo apliquen políticas domésticas estatales e intervencionistas cuando lo consideran necesario, tal como vienen haciendo ahora mismo con los mercados financieros de Estados Unidos. Haz lo que digo y no lo que hago.
Las corporaciones tienen una visión egoísta, concentradas en obtener ganancias a corto plazo entran a menudo en contradicción con el bien público.
Lo inteligente sería combinar con éxito las políticas del mercado con una fuerte vocación social y medio ambientalista.
Un capitalismo del siglo XXI? Algunos ya lo vienen haciendo y no les va nada mal.
Por cierto el dato de que Cuba importa el 85% de sus alimentos se ha repetido hasta la saciedad a pesar de ser falso. Lo correcto es decir que el gobierno importa el 85% de los alimentos de la canasta básica (léase libreta). Los alimentos de la libreta son entre el 25% y el 30% de la alimentación del cubano en la isla. Haga usted mismo la matemática.
El marabú no quita lo valiente.
Hasta el supercapitalista Banco Mundial está rectificando el tiro. Crecimiento del PIB con desigualdad no conduce a nada. Crecimiento sin respeto al entorno y superexplotación de los trabajadores, como viene ocurriendo en China, es una receta para el desastre.
Resulta una ironía el hecho de que los abanderados del neoliberalismo apliquen políticas domésticas estatales e intervencionistas cuando lo consideran necesario, tal como vienen haciendo ahora mismo con los mercados financieros de Estados Unidos. Haz lo que digo y no lo que hago.
Las corporaciones tienen una visión egoísta, concentradas en obtener ganancias a corto plazo entran a menudo en contradicción con el bien público.
Lo inteligente sería combinar con éxito las políticas del mercado con una fuerte vocación social y medio ambientalista.
Un capitalismo del siglo XXI? Algunos ya lo vienen haciendo y no les va nada mal.
Por cierto el dato de que Cuba importa el 85% de sus alimentos se ha repetido hasta la saciedad a pesar de ser falso. Lo correcto es decir que el gobierno importa el 85% de los alimentos de la canasta básica (léase libreta). Los alimentos de la libreta son entre el 25% y el 30% de la alimentación del cubano en la isla. Haga usted mismo la matemática.
El marabú no quita lo valiente.
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